dirigida por Inciar Bollaín
2003
España
«Te doy mis ojos cuenta la historia de Pilar y Antonio pero también de quienes los rodean, una madre que consiente, una hermana que no entiende, un hijo que mira y calla, unas amigas, una sociedad y una ciudad como Toledo que añade con su esplendor artístico y su peso histórico y religioso una dimensión más a esta historia de amor, de miedo, de control y de poder.» Inciar Bollaín
Ana : porque no nos lo cuentas Pilar, cuantas veces te has caído por la escalera que son todas esas caídas de los partes de urgencias que no miras por donde vas o que coños pasa. A que estás esperando para contárnoslo a que sea muy tarde. Desgarros musculares, pérdida de visión de un ojo ese hijo de la gran puta le ha desplazado el riñón de una patada...
Ésta es parte de un diálogo entre Ana y Pilar, dos hermanas discutiendo sobre el silencio de Pilar quien vive la violencia física, emocional, de varias maneras en las que se puede vivir. Antonio el esposo intenta cambiar va al psicólogo y a una terapia grupal, es muy fuerte el retrato de éste proceso de los hombres y su incapacidad de comunicación verbal sólo física y la extrañeza con la que la violencia les es normal, ellas los provocan, su incapacidad para reconocer que es violencia, su diálogo ya llegue y la comida, sírveme, quiero sexo. Planteado así quién le llamaría a eso relación, bueno si también vemos los momentos dulces en donde Antonio le habla tiernamente a Pilar, le manda regalos y ella se emociona si me quiere, lo perdona y los escasos momentos amorosos pero de repente la situación se empeora la agrede con algún conflicto externo ella es la primera víctima de sus frustraciones, no le pegue, se justifica como si eso fuera la única violencia.
Lo que a mi me fascina de la película es el encuentro de Pilar con el arte como medio de auto reconocimiento al encontrar en la mitología y el arte el amor profundo las bellezas y dolor de la vida Pilar se funde y halla opciones, un mundo mejor donde se desenvuelve se pierde se funde en las pinturas así su vida va cambiando y se va viendo así misma de otra manera .
Es una triste historia que vemos oímos, cotidiana mente, aunque en la mayoría de los casos es peor.
Los he visto, se los comparto una historia que me sigue conmoviendo , ocurrió en Guatemala, donde los números de asesinatos a mujeres son alarmantes, tanto como en México, quizá más sucedió en una comunidad indígena llamada Nuevo México, donde unos compañeros dieron talleres a las mujeres retornadas guatemaltecas sobre sus derechos, reconocer la violencia, denunciarla etc. Fue tan fuerte el impacto en una de éstas mujeres que participaron en el taller que llegó a su casa no se quiso dejar y le resultó fatal el marido la agarro a machetazos la dejo mal pero no la mato y cuando él regreso ella de impotencia,decepción que se yo, se ahorcó estando embarazada y con dos niños chiquitos.
Son temas profundamente delicados que hasta para la recuperación hay que ser cuidadosos.
Opino que hacen mucha falta centros de terapia para hombres los hay ya para mujeres los cuales no son suficientes, claro que en tanto no se reconozca las diversas maneras de violencia no sólo la física estamos lejos de los cambios necesarios.
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